El obispo de Trujillo, Cástor Oswaldo Azuaje emitió este lunes un decreto a las iglesias de la Diócesis en la que les exhorta a realizar las celebraciones eucarísticas de Semana Santa sin la presencia de fieles y con medidas especiales.
En su primer artículo el decreto reza que "los sacerdotes continuarán celebrando las eucaristías privadas, así como los actos litúrgicos y devocionales sin la presencia física de los fieles, manteniendo la actual manera de participación a través de los medios de comunicación y otras formas creativas de trasmisión del mensaje del evangelio (afiches, carteles, altavoces y otros)".
En cuanto a las procesiones, indica que quedan suspendidas mientras dure la emergencia humanitaria y "en su lugar, los párrocos, sacerdotes y diáconos podrán llevar las imágenes sagradas en solitario, sobre un vehículo, por las calles parroquiales. En el caso de llevar el Santísimo, como ya se ha hecho en estos días, hágase del mismo modo y con sumo respeto y devoción".
Para el Domingo de Ramos tampoco habrá celebración eucarística con la presencia de fieles, se le pide a los creyentes hacer la bendición con ramos conservados o "plantas tomadas previamente".
A continuación, el decreto íntegro con todas las disposiciones:
DECRETO
Cuaresma y Semana Santa de 2020 ante el COVID-19
Trujillo, 23 de marzo de 2020.
Con motivo de las circunstancias excepcionales de cuarentena que
estamos viviendo a nivel nacional y mundial a causa de la pandemia del COVID-
19 y tratando de responder a las exigencias de la pastoral litúrgica en esta
cuaresma, en la proximidad de la tradicional celebración de la Semana Santa,
como su Obispo he decidido darles las siguientes orientaciones que ayudarán a
unificar criterios y a planificar los días santos, conforme a las indicaciones dadas
por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (20-
03-2020):
1. Los sacerdotes continuarán celebrando las eucaristías privadas, así
como los actos litúrgicos y devocionales sin la presencia física de los fieles,
manteniendo la actual manera de participación a través de los medios de
comunicación y otras formas creativas de trasmisión del mensaje del evangelio
(afiches, carteles, altavoces y otros).
2. Se seguirán las indicaciones dadas por la mencionada
Congregación para la celebración del Triduo Pascual.
3. El Domingo de Ramos no se celebrará la bendición de los ramos ni
la procesión con la presencia de fieles. Desde su hogar, todo bautizado puede
bendecir en familia ramos conservados previamente o tomados de plantas de su
propio hogar. En los templos parroquiales y capillas, los sacerdotes celebrarán la
eucaristía sin fieles siguiendo los normales textos litúrgicos del misal romano.
4. No habrá misa crismal durante la Semana Santa. La fecha y lugar
de la misma la daré una vez la emergencia sanitaria lo permita.
5. El Jueves Santo los sacerdotes podrán celebrar la eucaristía
vespertina sin presencia de fieles, orando por la unidad de la Iglesia y la curación
de todos los enfermos afectados por la pandemia, así como por los trabajadores
Motivar a los fieles para que en sus casas lean la Pasión de Cristo
escrita en los evangelios y mediten sobre el misterio redentor el Viernes
Santo. El Sábado Santo por la mañana se les recomienda meditar los
misterios dolorosos del santo rosario orando por todos los que sufren a causa
de la enfermedad. Por la tarde se puede invitar a los fieles a que recen los
misterios gloriosos del rosario pidiendo por la desaparición del COVID-19.
7. La bendición del agua y de la luz, propia de la noche de Pascua,
podrá sustituirse en el domingo de Pascua por la mañana con una bendición
por las calles parroquiales donde, de ser posible, el párroco aspergerá el
agua bendita desde un vehículo, estando los fieles a distancia, desde sus
casas y con el tapabocas.
8. Se suprimirán las procesiones de cualquier tipo mientras dure la
emergencia sanitaria. En su lugar, los párrocos, sacerdotes y diáconos
podrán llevar las imágenes sagradas en solitario, sobre un vehículo, por las
calles parroquiales. En el caso de llevar el Santísimo, como ya se ha hecho
en estos días, hágase del mismo modo y con sumo respeto y devoción.
9. Es importante que lo sacerdotes se pongan de acuerdo en sus
zonas pastorales sobre las cosas que han de hacerse para evitar
coincidencias de actividades o desacuerdos innecesarios.
Queridos sacerdotes, diáconos y agentes de pastoral, los invito a
hacer de estos días de recogimiento una oportunidad de encuentro con
nosotros mismos, con los dolores y alegrías de nuestro pueblo, de nuestras
familias. Que estos días también sean un puente que nos conecte
directamente con el misterio del Dios hecho hombre que vino a salvarnos y
sanar nuestras heridas. “Que descienda sobre nosotros la bondad del Señor
nuestro Dios. Que consolide la obra de nuestras manos” (Sal. 90, 17). Estos
días sean tanto o más sagrados que los que hemos conocido hasta ahora en
nuestro servicio de Iglesia. Ahora nos interpela un enorme desafío al que
debemos dar respuesta a la luz de la fe en el Señor Jesucristo, muerto y
resucitado, y de nuestro requerimiento de unidad eclesial frente a esta
pandemia del COVID-19.
Cástor Oswaldo Azuaje Pérez
Obispo de Trujillo
Redacción Bernardo Luzardo - CNP 25.123
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