Escrito por Jesús Segovia - CNP 7.635
Sí, por supuesto y claro que sí. Las mujeres son siervas y obreras de Dios que ayudan a predicar el evangelio a los moradores de la tierra; a toda nación, tribu, lengua y pueblo.
Son obedientes, leales y fieles para ayudar a concretar y consolidar la última misión encomendada a sus discípulos por Jesús de Nazaret.
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones; bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo", manifestó Cristo después de su resurrección, y minutos antes de ascender hasta el trono celestial para continuar intercediendo ante el Padre Nuestro por la humanidad caída y pecadora.
Estas palabras benditas de Cristo las registró San Mateo 28:19 en el Nuevo Testamento de la Santa Biblia.
Quedaron como regalo, herencia y recuerdo para las generaciones de la posteridad. Hoy mantienen plena vigencia y actualidad.
*Dan un paso al frente*
En la noble y hermosa misión de predicar el evangelio, las buenas nuevas de salvación, dan un paso al frente las hermanas en la fe Rosalinda Albarrán y Rosa Carrillo.
Lo hacen en la Congregación Miraflores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, asentada en el municipio San Rafael de Carvajal, estado Trujillo, al occidente de Venezuela.
¡Gloria a Dios hoy, mañana y siempre! ¡Aleluya! ¡Amén!
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