Reflexiones sobre el libro “Enamórate de Ti”. Del Psicólogo Cognitivo Walter Riso.
EL AUTORREFORZAMIENTO
A veces nos metemos tanto en el sufrimiento, que llegamos a considerar la dolencia como nuestro "estado natural". ¿Te ha ocurrido algunas veces que sentirte bien se te hace raro y extraño, te desencaja y angustia, como si no fueras tú? ¿Has empleado expresiones rutinarias como: "Algún día lo voy a hacer", "Mañana empiezo" + "Mañana empiezo" + "Mañana empiezo", pero ese día no suele llegar?
Claro está, hay situaciones en las que podemos sentir que algo nos supera, nos hace perder el control y alterarse significativamente el dominio por la propia forma de vida. Por ejemplo, el dolor, la enfermedad, el fracaso, la muerte de un ser querido, la proximidad de su propia muerte. Situaciones imprevisibles que pueden generar un auténtico movimiento sísmico en el núcleo de nuestra persona, donde uno mismo se pregunta para qué vale la pena vivir. Pero no todo se queda allí.
En días pasados leí esta frase: ¡Es que uno no debe vivir "lo menos horrible": sino lo mejor posible y hay que empezar por uno mismo! ¿En cuántas ocasiones sueles dejar tu felicidad en manos de otros, bien sea, porque esperas el elogio, el regalo o la palabra bonita de reconocimiento, sin darte cuenta que el mejor elogio, regalo y reconocimiento es el que viene de ti mismo?
Lo que quiere decir que hay conductas de autorreforzamiento elementales y necesarias, que hablan del respeto a sí mismo, de reconocer con honestidad qué te hace feliz y que no, y de concederse buenos permisos para actuar, porque fomentan la autoestima.
¿Qué alimentas el ego? Eso depende de cómo lo hagas. Si nos detenemos a pensar por un momento en nuestro comportamiento hay conductas que no sólo nos afectan negativamente a nosotros mismos, sino también a otras personas de nuestro entorno. En el ámbito de la salud mental, hay patrones desadaptativos de pensamientos, sentimientos, percepciones y conductas que comienzan muy temprano en la vida y se perpetúan a lo largo del tiempo y a través de diferentes situaciones.
Suelen constituir desviaciones importantes de lo que serían los patrones de vida normal y, especialmente, dentro del grupo sociocultural al que se pertenece.
Parafraseando a Melanie Klein, se ha hablado del narcisismo como una de las personalidades "neuróticas" de nuestro tiempo, muy frecuente en la sociedad occidental y cuando dichas características son llevadas al extremo, estaremos hablando no ya de un estilo, sino de un trastorno de la personalidad. Raramente un sujeto con un trastorno narcisista de la personalidad acudirá a buscar ayuda psicológica. "Son los demás los que tienen que cambiar, no él."
El término “narcisismo” proviene de un antiguo mito griego donde se cuenta que Narciso, admirado por su belleza, se le prohibió observar su cuerpo a cambio de una larga vida. Narciso rechazó el amor de los demás y se enamoró de su propia imagen reflejada en el agua de una fuente. Su destino fue consumirse en un deseo insatisfecho y transformarse en la flor que lleva su nombre.
Ahora bien, el darse la libertad y un espacio para moverse va de la mano de la autoconservación personal. ¡La felicidad no llega a la puerta, hay que buscarla y luchar por ella!, porque podrían acercarte a una vida más plena.
Comenta Walter Riso: “es un acto de hipocresía decir "No soy merecedor" o "No soy una gran cosa”, "Era mi deber" o "Era mi obligación", porque cuando actúas correctamente sabes que lo hiciste bien, sabes que fue el resultado de un esfuerzo, una habilidad o una competencia”. Así que si te hacen un reconocimiento o una felicitación honesta y franca, no lo desprecies ni des a entender que se equivocaron. No digas que no la mereces. ¡Di gracias y listo! La virtud no es ignorancia de uno mismo. ¿Llevaste a cabo bien tu deber? ¡Alégrate! ¡Regálate un "muy bien"! el primer deber es para contigo mismo. En tu intimidad responde: ¿Qué tanto te premias y te das gusto? ¿Cuánto tiempo a la semana le dedicas a tu persona? ¿Has construido un espacio motivacional agradable a tu alrededor?
Después de todo lo reflexionado, te estarás preguntando ¿Cómo darte autorreforzamiento?:
1. Saca tiempo para el disfrute sano, no le tengas miedo; tampoco es un "desperdicio de tiempo", sino una inversión para tu salud mental.
2. Busca en tu interior la pasión olvidada. Practica ese hobbies olvidado, pon en marcha la habilidad que aprendiste, emplea la creatividad para acomodar tu habitación o tu casa, a tu gusto, despréndete de objetos por años acumulados y hasta innecesarios.
3. Vive las emociones agradables. No necesitas hablar ni justificar ni elaborar ni explicar nada.
4. Sé modesto, pero no exageres. No es tu culpa si posees alguna virtud o fortaleza que te hace triunfar en algún aspecto de la vida.
5. Date gusto cada vez que puedas (en lo que puedas), pero dátelo. No esperes una Navidad para hacerte un regalo o hacérselo a las personas que quieres. Darte gusto es ser emocional mente inteligente.
6. Ten pasión por vivir, el universo entero es sensual, hazle el amor a la vida. Envidiamos a los niños por su naturalidad, por su increíble franqueza. Despierta, remueve el cuerpo y el alma para que aflore.
Para finalizar quiero decirte, autorreforzamiento no solo es ir donde el médico y hacerse un chequeo anual ¡Abrázate, date un beso y susúrrate algo al oído que resulte gratificante: "¡Bien! ¡Fui capaz!" o "¡Me he comportado valientemente!" o "¡Estuve genial!". No tengas miedo, autoelogiarte de manera justa y merecida no te convertirá en un narcisista; simplemente hará de ti una persona más fuerte y más segura: contribuirá a que funciones mejor contigo mismo.
Si no te felicitas cuando haces algo que vale la pena o alcanzas un objetivo vital, tú "yo" se sentirá postergado. Ten presente: “Se anónimo para que los cantos de sirena no te endulcen los oídos e hinchen tu ego. Pero cuando estés cara a cara con tu esencia no tienes nada que ocultar”.
''Tal vez suceda que una vez cada siglo la alabanza eche a perder a un hombre o lo haga insufrible, pero es seguro que una vez cada minuto algo digno y generoso muere por falta de elogio". JOHN MASEFIELD
Marielisa Pacheco Montilla.
Licenciada en Psicología Mención Clínica.
Burbusay, Boconó. Estado Trujillo. Venezuela.
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