Pienso en lo particular que uno de los mayores inconvenientes del mundo hoy día es la reciprocidad. No puede existir una verdadera relación en la que no se practique este principio, sea amorosa, de trabajo, de compañeros, amigos, familiar.
Nadie está dispuesto a que no sean recíprocos con sus acciones o sentimientos, la reciprocidad es corresponder mutuamente aquello que se recibe de alguien.
Cuando una persona es súper genial, calidad, atento y no recibe a cambio lo mismo, por lógica razonable llega el momento en que deja de ir expresando y sintiendo aquello que está dando y cuando se presenta esta situación, las demás personas te juzgan porque has cambiado; pero jamás se dan cuenta de que fue su conducta la que nos hizo cambiar.
Tratar a los demás como uno quisiera ser tratado es el medio más seguro de agradar que yo conozco.
Ahora, imaginen por un momento un mundo en que todo fluya recíprocamente, ¿Sería lo que en verdad nos merecemos?
Para poder merecerlo debemos primeros comenzar a cambiar nosotros,
y no cambiamos al mundo solamente por mirarlo, opinar y criticar; cambiamos al mundo por la manera que actuamos y vivimos en pro de la humanidad.
Si queremos lo mejor para nosotros, debemos ser recíprocos y dar lo mejor de nosotros.
Haz el bien sin mirar a quien. “Hablar Menos y Hacer Más”.
Saludos…
Escrito por @Elprofebaldemar.
@baldemarepérezl.
No hay comentarios:
Publicar un comentario