Tiempo atrás, llegó a mi mente una idea y en verdad no sabía cómo expresarla de la mejor manera posible, siempre he pensado que cuando enfocamos la mente en algo, las cosas comienzan a surgir de la nada, comienzan a aparecer y poco a poco aquello va tomando forma, primero en la mente, luego como proceso creativo y como por arte de magia llegan los materiales, ¿De qué manera funciona esto? En verdad no lo sé, pero sucede.
Cree en ti y verás maravillas.
Bien, volviendo al asunto porque todavía no sé ni por donde comenzar…
Soy de las personas que confían en que la naturaleza del universo es perfecta, todo, estrictamente todo está conectado, tal cual lo expresa la física cuántica y muchas otras teorías. A mi modo de ver las cosas, observo que nosotros los humanos nos retiramos de esa conexión, rompimos el equilibrio natural y por ende estamos viviendo en un mundo caótico, para no entrar en detalles.
Pensando estas cosas me vino a la mente la película de Avatar, un mundo conectado, que se restaura en perfecta armonía y llega el hombre como siempre a querer acabar con todo solo por la inmunda codicia… ¡Qué vergüenza…!.
Días posteriores llega a mis manos un escrito sobre el Micelio, ¿Saben que es…?
Aquí la repuesta:
“El Micelio o micorriza, es un hongo que se expande por debajo del suelo creando una red de conexión entre todas las especies vegetales, algo así como la red de internet, que les permite no solo comunicarse, sino que además cuidarse, protegerse, alimentarse, abastecerse de agua.
Cuando se tala un árbol del bosque, este micelio, comunica al resto de los árboles del bosque, que uno de ellos está agonizando y todos los demás árboles a través del micelio comienzan a cuidar el tronco que queda para tratar de salvar esa vida. Lo alimentan, le dan agua, lo protegen. Porque ese tronco moribundo es parte de la familia del bosque”.
Después de digerir esta información y analizarla, comencé a cumplir con uno de los principios de la creatividad, “unir conocimientos” y a visualizar como podía expresarlo a mi modo…: El Arte.
La naturaleza y otras cosas del taller comenzaron a aparecer y fue así como comenzó la historia de mi “Pandora Venezolana de Exportación”.
Esta pieza única viene a representar todo lo anteriormente escrito, ya que la misma trata de una esfera que representa al planeta Tierra totalmente conectado, tal cual Micelio con varios árboles fabricados con alambre de cobre y cristales con los colores que representan la Bandera de Venezuela.
Enarbolando la cúspide de la obra está un Araguaney, conectado con otros árboles de los colores correspondientes a nuestra Bandera Nacional y cuyas raíces se esparcen por todo el orbe, el cual está montado en una fuerte raíz de Jumangüe y que sostiene toda la pieza.
De esta manera quiero simbolizar una denuncia espiritual, ambiental, humana, de ausencia de valores, deslealtad, destrucción y de igual manera la solución a nuestros problemas globales que serían sencillamente la unión de todos en una restauración de la conexión con el espíritu de la madre tierra y que los arboles del bosque comuniquen esa energía positiva para el saneamiento natural de todas las especies, dejemos que el equilibrio vuelva a través de la sabia naturaleza.
Si todo está conectado, Todo tiene un lenguaje. Es el lenguaje universal. Aprendamos a reconectarnos con ese idioma que no es verbal, para poder comprender que todos somos parte de lo mismo. No somos superiores, ni inferiores. Solo somos como bebés que aún nos falta mucho que aprender de nuestros hermanos mayores, los árboles y el bosque, y por sobre todo aprender de nuestra Madre Tierra.
¿Que todo mi esfuerzo es una utopía…?.
Bien, son mis sueños utópicos…
“El hombre no muere cuando pierde la vida… Muere cuando deja de soñar”.
Escrito por
@BaldemarEPérezL.
@elprofebaldemar.
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