El pasado lunes 12 de julio se realizó un diálogo entre el presidente Maduro y diputados de la oposición en el salón Ayacucho. Donde por parte de los pocos diputados de oposicion hicieron interesantes planteamientos.
Bertucci se refirió a la liberación de los presos políticos, otro diputado planteó lo de las célebres alcabalas que sirve solo para el matraqueo, otro planteó lo de los sueldos y salarios de los venezolanos; en fin hubo posiciones interesantes de los parlamentarios de oposición.
Se notó a grandes rasgos que el gobierno que representa maduro no esta mínimamente interesado en mejorar la calidad de vida de los venezolanos. Ante tales propuestas salió diciendo que los bonos son una panacea al alto costo de la vida, que las expropiaciones son necesarias porque estaban en manos ilegales de terratenientes, que el bloqueo y las sanciones eran los responsables de la situación del país. Fue incapaz de asumir el fracaso de su trasnochado proyecto político.
Allí estaba Jorge Rodríguez presidente de la Asamblea Nacional, quien el 5 de enero de este año cuando lo proclamaron presidente del parlamento dijo literalmente así: Invito a mis colegas diputados y diputadas de ambas fracciones a ir casa por casa, pueblo por pueblo a solucionar los graves problemas que tiene la gente como gas, alimentos, electricidad, transporte, además dijo que NUNCA MÁS LAS SANCIONES O EL BLOQUEO siga siendo objeto de excusa para no solucionar los problemas del pueblo.
Por eso estos tipos de diálogos son más que estériles, no se concretan en la realidad, solo son una fachada del ejecutivo nacional para dar apariencia de un demócrata cuando es todo lo contrario.
Opinion de Ramiro Montilla
***Este artículo refleja la opinión exlcuisva de su autor y no del medio. Noticias Momoy solo es un vehículo para transmitir el mensaje con base en el artículo 57 de la Constitución.
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