La parroquia eclesiástica Monseñor Jáuregui de Niquitao se
ha visto envuelta en polémica durante los últimos días, luego que se conociera que
el padre Javier Narváez no será el párroco del templo y en su lugar estará el
cura Ángel Cristóbal Martín, quien desde septiembre estaba a cargo del
santuario San Alejo.
LA PROTESTA
Según pudo conocer el equipo de Noticias Momoy, la feligresía
protesta porque el sacerdote Narváez trabajó aproximadamente por ocho meses en
la parroquia, dado que el padre Hermágoras Mora se encontraba en grave estado
de salud y durante este tiempo no solo logró empatía con los diversos caseríos,
sino que también se ocupó de familiares del fallecido cura que ameritaban
cuidados especiales.
La noticia del cambio fue comunicada por el mismo Narváez a los
creyentes quienes desde un principio se opusieron pues consideran se trata de
una decisión “injusta”, dado que fue él quien estuvo ahí en los momentos más
duros de la parroquia.
NO ES POLÍTICA
En medio de la polémica un militante del Psuv Boconó, había
ventilado hace unos días que grupos de oposición estarían detrás de esta situación
en Niquitao, sin embargo, fuentes consultadas por Noticias Momoy desmintieron
completamente esta afirmación y aseguraron que todo se trata de los protocolos
respectivos de la Iglesia.
OBEDIENCIA
OBEDIENCIA
Se pudo conocer que, pese a que el padre Javier Narváez ha recibido
con afecto las muestras de cariño y el empeño de la comunidad porque se quede, está
decidido a obedecer la disposición del obispo de Trujillo y separarse de su responsabilidad
en Niquitao. Estará unos días de descanso mientras aguarda las nuevas tareas
que le pueda encomendar la Diócesis.
Finalmente, será este domingo a las 4 pm cuando se haga
entrega formal de la iglesia San Bernabé de Niquitao a su nuevo párroco, el
padre Ángel Cristóbal Martín.
Redacción Bernardo Luzardo - CNP 25.123
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