Algunos aún piensan que el COVID-19 es juego o mentira, pero una familia de Boconó que por la crisis del país emigró a Chile, decidió contar a Noticias Momoy la difícil situación que vivieron por el virus, esto con la intención que cada persona recapacite y cumpla las normas.
Santiago Mejía, como cabeza de familia relató que fue el primero en contagiarse y uno de los más afectados, los primeros síntomas fueron dolor en las extremidades superiores e inferiores, dolor de garganta y fiebre.
Poco después su esposa Elizabeth, sus hijos Santiago y Noemí, su nuera Yenny y su yerno Ronald también les tocó vivir la enfermedad.
"Mi hijo Santiago comenzó con fiebre, tos y dificulad para respirar; mi esposa perdió el gusto y el olfato, mi hija Noemí también comenzó con los síntomas y su esposo Ronald también, luego mi nuera comenzó con dolor fuerte de cabeza y perdió el gusto y el olfato, y mi nieta Sarianna solo presentó fiebre, todos vivimos una situación fuerte , pero el más grave fui yo y mi hijo. Gracias a todas las personas que estuvieron orando por nosotros Dios los escuchó e hizo un milagro extraordinario en la familia Mejia Betancourt", así lo cuenta el padre de esta familia.
Por ello, el señor Mejía dice que "esta pandemia es real, no es ninguna falacia; no es mentira ya que lo vivimos en carne propia, por lo tanto queremos exhotarles a que tomen todas las precauciones necesarias tales como usar la mascarilla, salir de casa solo en extrema necesidad y lavarse a diario las manos, que se cuiden y cuiden a sus familia sobretodo aquellas personas que son vulnerables".
A continuación el relato íntegro para quien quiera leerlo:
Yo Santiago Mejía, natural de Boconó; ahora viviendo en Santiago de Chile quiero saludarles en nombre de mi esposa Elizabeth y mis hijos Santiago y Noemí además de mi Nuera Yenny y mi Yerno Ronald y en mi nombre; mi intención al escribirles es para contarles lo que nos tocó vivir infectados con el COVID-19.
Siendo la tarde del 8/05/2020 y estando en mi trabajo me sentí mal con dolor en las extremidades superiores como las inferiores, además de dolor de garganta y fiebre, fue entonces que me llevaron mi nuera y mi hijo al hospital, ya estando allí me tomaron la temperatura la cual la tenía en 38.8, luego me pusieron una solución para bajarme la fiebre, ya como a las 2 horas me tomaron radiografía de tórax, además de eso me hicieron exámenes de sangre y me hicieron la prueba del PCR, me mantuvieron en observación como hasta la una de la mañana del dia siguiente y me dieron de alta después de indicarme como tratamiento paracetamol, ya que eso es lo que indican aqui y de darme un reposo por 5 días.
Luego de esto fui nuevamente al hospital a retirar el examen del PCR y fue cuando me lo entregaron que me di cuenta que estaba infectado con el COVID-19, por tal motivo mi familia fue infectada ya que tuvimos contacto directo.
A los dos dias mi hijo Santiago comenzó con fiebre, tos y dificulad para respirar, mi esposa perdió el gusto y el olfato, mi hija Noemí también comenzó con los síntomas y su esposo Ronald tambien, luego mi nuera comenzó con dolor fuerte de cabeza y perdió el gusto y el olfato, y mi nieta Sarianna solo presento fiebre.
Todos vivimos una situacion fuerte, pero el más grave fui yo y mi hijo, gracias a todas las personas que estuvieron orando por nosotros, Dios los escuchó e hizo un milagro extraordinario en la familia Mejía Betancourt.
Quiero decirles que mi familia y yo la pasamos bastante mal con esta enfermedad pero gracias a Dios que nos sanó y ahora podemos testificar que esta pandemia es real no es ninguna falacia; no es mentira ya que lo vivimos en carne propia, por lo tanto queremos exhortarlos a que tomen todas las precauciones necesarias, tales como usar la mascarilla, salir de casa solo en extrema necesidad, y lavarse a diario las manos; que se cuiden y cuiden a sus familia, sobretodo aquellas personas que son vulnerables como los ancianos.
Dios les bendiga, si quieren saber que medicamentos tomamos pueden escribirnos.
Redacción Bernardo Luzardo - CNP 25.123
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