Un joven adolescente robó un libro a uno de sus compañeros de escuela y se lo mostró a su madre. Ella se abstuvo de castigarlo y más bien lo estimuló.
En la siguiente oportunidad, se robó una capa, se la llevó a su madre, quién de nuevo lo alabó.
El joven creció y ya adulto fue robando cosas de más valor, hasta que un día fue capturado en el acto.
Su madre, al saberlo, se golpeaba violentamente el pecho de tristeza. Al verla el ladrón dijo: "Deseo decirle algo a mi madre en su oído."
Ella acercó su oído a él, y éste, rápidamente, le mordió su oreja, cortándosela. Su madre le reclamó que era un hijo desnaturalizado, a lo que él replicó:
¡Ah! ¡Si me hubieras reprendido en mi primer robo del libro aquel, nunca hubiera llegado a esto y ser condenado a una ingrata muerte!
¿Qué valores encontramos en este cuento?
La prudencia: significa poner límites a las circunstancias, antes de que pueda ocurrir cosas peores. Es importante corregir a tiempo.
¿Qué antivalores podemos combatir?
La negligencia: significa descuidarse, dejar las situaciones en el abandono y la desidia, sin darse cuenta que esto puede afectar la vida futura y las relaciones interpersonales.
Escrito por la psicóloga Marielisa Pacheco
_Bibliografía:_
1. Esopo. Fábulas de Esopo.
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