Spacio K: "¿Adónde estás?

Que grato es llegar bien preparados a un encuentro, una cita, reunión, fiesta, a aquello que nos espera y con quién deseamos hacernos encontradizos. Pienso en la agitación del corazón, cuando se está enamorado, llegará la cercanía con la persona amada, quieres verla; sientes cosquillas en el estómago; te acompaña la mejor ropa, el perfume delicioso, cabello arreglado y aquella sonrisa a flor de piel, que lo engalana todo. 

Dentro de pocas semanas iniciará el tiempo de Navidad. Los comerciales en la radio y en la televisión se visten de rojo, verde y dorado; colores típicos de la época. 

Como creyente, por lo general, me preparo con un retiro, que en los últimos años ha sido virtual. El de éste 2020 se llama: "Camino a Belén", algo así, como queriendo simbolizar una peregrinación interna, para que mi corazón se ponga más bonito y se haga cuna tierna y apacible, para recibir al Niño Jesús. 

Pues bien, hay una expresión de este "Camino a Belén" que ha cautivado mi atención, es: "Adónde estás?". A nosotros los psicólogos nos podría hablar de orientación en tiempo y espacio, de reflexionar, en qué lugar emocional, con o sin sentido, se encuentra la vida, desde valores como: la libertad, la responsabilidad, la inteligencia y la voluntad, facultades esenciales de la condición humana. 

Durante mi semana de trabajo, en los días de atención a pacientes, se me hizo,para ellos, como una pregunta obligatoria y a la vez curiosa. Quería saber si en otros, estaba generando, algo parecido a lo que me estaba ocurriendo a mi y en paralelo, deseaba despertar, a la otra parte. Me atreví a preguntarlo: Adónde estás? Y woaooo!, fue clave en la ayuda para entrar en reflexión personal. Que movimiento emocional ocasiona la pregunta, tan corta y al mismo tiempo, repleta de profundidad. 

Adónde estás? Por ejemplo, narra el relato bíblico, que cuando Dios le hizo esta pregunta a Adán, éste respondió: "Estoy en el jardín, desnudo, escondido, porque tengo miedo". Yo, digo hoy, nos estará pasando, a ti y a mi, igual?. Porque, Adónde estás? Es una pregunta que va más allá de muchas cosas de la vida cotidiana, que puede generar sorpresa, asombro y cierto movimiento de incomodidad y desasosiego interno.  

Porque, podría suceder, que estemos viviendo y en realidad, es sobreviviendo; o, que inmersos, en lo superficial y material, nuestra existencia, así como la de Adán, se encuentre desnuda, escondida y llena de miedo. Te cuento algo que me ha sucedido, en los últimos 15 días:

Mi madre, sufrió una crisis hipertensiva. El episodio me sorprendió estando sola con ella; confieso, que en el intermedio de todo lo que transcurría, aún asumiendo activamente el traslado hacia un centro clínico, a 45 minutos de casa, domingo por la tarde, totalmente cubierto el paisaje por neblina y lluvia; yo me sentí, por un momento, así como Adán: desnuda, desprovista, vulnerable. Se trataba de mi mamá. De modo parcial, su estado anímico de salud, dependía de mi pericia como Psicólogo, de mi estilo de afrontamiento, de ofrecerle acompañamiento y apoyo. Había, otro escenario, el médico, que debía esperar y lo demás, en manos de Dios. Bendita la vida, mi madre se encuentra estable, tratada y la familia, en calma.

Haciendo introspección, sobre Adónde estás? Yo, hoy por hoy, estoy donde el agradecimiento me ha colocado y yo me lo he permitido: agradecida con Dios por el don de la vida, de la familia, de la amistad, de los vecinos; agradecida con la ciencia médica y el don de servicio de los médicos y enfermeras que ofrecieron lo mejor de si, en este proceso; agradecida con mi madre por poner de su parte, al querer seguir viviendo. Agradecida por el don del trabajo, agradecida por tantas cosas.

Y tú, Adónde estás en tu vida? Adónde te encuentras? Estarás Adónde esperabas? Como dice, el autor de éste "Camino hacia Belén": "de la respuesta que des a ésta pregunta, dependerá el resto de tu vida. Puedes saber muy bien la meta, pero si no sabes Adónde estás? Cómo llegarás?" Se me viene al pensamiento, un montañista o senderista; quieren llegar a la Teta de Niquitao, pero desconocen que se encuentra en Boconó, tanto ellos, como ese paisaje hermoso. Cómo podrían llegar? Cuándo? Con qué recursos? Con quiénes?

La danza de la pregunta, Adónde estás? Tiene dos pasos. En el primero, te puedes quedar en el "Estoy"; estoy trabajando, estoy haciendo la cola para surtir combustible, estoy pensando en las hallacas, estoy pendiente de mi vecino, estoy, estoy, estoy...Yo quiero invitarte para que pases al segundo y más importante, que respondas desde el "Adónde". Es una respuesta personal, no es perfecta, depende de cada uno. Un amigo me decía: "yo, en el "Adónde", me ubico, en mi desorden de vida, me tiene echo cuadritos. Chama, necesito ayuda". 

La respuesta sincera a la interrogante: Adónde estás? Puede ser como una estrella, que guíe en el camino, como luz, en medio de la oscuridad. Puede que te lleve al silencio, a la acogida de una verdadera amistad, al encuentro con la confianza sincera y desinteresada, a presentarte ante el mundo, como realmente, quisieras ser y no por complacer a otros, o como quisieran los demás. Vivimos sumergidos en la sociedad del qué dirán, de la apariencia.  

Para finalizar, recuerda: "Somos viajeros por éste mundo, por momentos, cansados del sinsentido. Busquemos caminos seguros, que lleven a sentir el calor de la felicidad, el fuego que hay en el amor y en la libertad. Búscalo y lo encontrarás". Como dice Pablo de Tarso: "Para qué sirve dar golpes al aire". 

Hasta el venidero domingo, bendiciones, salud y paz!

Marielisa Pacheco Montilla

Licenciada en Psicología Mención Clínica

Parroquia Burbusay Municipio Boconó Estado Trujillo.